Nacemos sin ningún tipo de agravio comparativo que haga que nuestra autoestima se vea afectada.Es inevitable que la vida nos de toques de humildad ante fracasos propios, lo innecesario es asumir e inculcar fracasos en base a virtudes o éxitos ajenos, igual que los fracasos de otros no nos harán mejores, sus éxitos no te convertirán en alguien peor.
La neutralidad de valer por el simple hecho de existir se extingue con el curso del tiempo.
Al fin y al cabo, nacemos sin ser agentes activos de ninguna historia y precisamente eso, lo que yo haga en la vida, cada uno de mis pasos, va a crear una identidad.
La verdadera magia de la vida es ser lo que quieres ser, encontrar una coherencia entre tus actos y lo que quieres que estos digan de ti como persona, ser dueño de tus pasos, condicionados por la simple ambición de mejorar dia a dia, no en comparación con…
Ese es el mayor ataque a nuestra identidad, a dejar de lado la mejor versión de nosotros mismos, lo que lleva a rendirse asumiendo que nunca seremos como… o no llegaremos a… o simplemente a conformarnos, por creer haber llegado ya a ganar o ser mejor que alguien.
Si estas en ese punto o si es eso lo que guía tus actos, ya has perdido.
La vida tiene como objetivo crecer, no ganar, ¿conoces a alguna planta que deje de crecer porque las demás plantas son más altas, más bonitas, o den más flores?
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